“Il Manifesto» publicó un artículo de Arturo Di Corinto, una de las mayores autoridades en cuanto a ciberseguridad en Italia, en el que explicaba la importancia de formar a los estudiantes para contar con expertos en el área de cara al futuro.
Según un estudio del Information System Security Certification Consortium (ISC), la mayor organización mundial en materia de ciberseguridad, la escasez mundial de profesionales de la ciberseguridad es de 2,7 millones de técnicos. Y éste es sólo uno de los efectos de la transición digital. La concienciación sobre la formación, necesaria para preparar a jóvenes y a trabajadores para gestionar de forma segura su vida digital, podría hacer atractiva una carrera en esta área tecnológica.
Las instituciones y los ciudadanos ya son conscientes de que la ciberseguridad también tendrá prioridad en las inversiones de las empresas en 2023. Las academias de ciberseguridad en las organizaciones, cuyo objetivo es formar un personal apto para desafiar la transición digital, pretenden atraer mano de obra y seleccionar los mejores talentos universitarios. Pero las iniciativas por sí solas no son suficientes: la cultura de la seguridad se crea coordinando estas iniciativas de formación. Un ejemplo de ello es la 5ª edición de la Academia de Ciberseguridad, desarrollada con el Carreer Service del Politécnico de Milán, un curso de orientación formativa dirigido a 30 estudiantes del área.
Según la Agencia Nacional de Ciberseguridad, el sector carece de 100.000 profesionales. Es por ello que Innovery, Accenture, Reply, Lutech y Fastweb pondrán a disposición de estos jóvenes talento sus conocimientos en materia de seguridad defensiva para reforzar sus competencias en el área de ciberseguridad y al final del curso tendrán la oportunidad de hacer prácticas en la empresa que elijan.
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